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Hola, como en cualquier Bar que nos tomamos unos tragos y hablamos de lo primero que se nos viene a la mente, o lo que esta pasando en el mundo, mil cosas que pueden enriquecer la tertulia compañado de un buen Vino... Salud!!

viernes, 23 de noviembre de 2007

El masoquismo futbolero.

El masoquismo es parte de nuestras vidas.

Quien se diga así mismo soy masoquista puede referirse a diferentes cosas, le pueden gustar los golpes, esta bien, le gusta el dolor ajeno -aquella amiguita que llora y llora contigo cuando le hablas de tu enamorado-, esta bien, el masoquismo en casa -el peor, soportar a tu mujer- esta bien, el masoquismo en el amor -sabes que te engaña pero dale sigues allí- , esta bien, pero el mas grande de todos, el masoquismo futbolero ese que nos hace ilusionar minutos antes de iniciarse un partido, ese que no hace gastar un huevo de dinero para verlo de cerca, ese por el cual dejas de hablar con tu madre, tu mujer, tus hijos y en el que te adueñas del televisor, si ese que te hace pelearte con contactos del msn que tienen siglos de fútbol mas avanzado que el tuyo pero igual dices que tu equipo es mejor, "el masoquismo en masas", ese señores, nos preguntamos por que seguimos dándonos azotadas, golpes y llagas, por que creemos que todo será diferente pero, ¡no! seguimos en las mismas y aun seguimos cantando la misma canción, Perú Campeón, ¿que nos queda ahora? buscarnos una enamorada brasileña y gritar con ella los goles de Kaká, ¿nacionalizarnos?

Es que vivimos en la derrota, creemos en quien no debemos creer, somos perdedores desde siempre, y quienes se jactan de haber echo algo por el Perú -futbolisticamente hablando- ¿que ha echo? que venga y diga yo hice esto, pues nadie hizo nada, hasta ahora. Ahora salen unos nuevos chiquillos que la tocan mas o menos y ya los quieren poner como los salvadores, no los quemen, quemen a Burga y Cía, por que no nos juntamos los peruanos y vamos ala casa de Burga y le pedimos que se valla, todos en mancha, a ver si lo que los del otro lado tienen razón y el es el culpable, ya se fue Delfino y la cosa sigue igual.

Ya cuando cantamos el Himno Nacional desde allí empezamos la derrota, "Tengo el Orgullo de ser Peruano pero... Soy Infeliz".

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